Un dato curioso de componer canciones es esa posibilidad de abstraerse del tiempo y hacer una especie de scrabble en el papel, dejar que fluya el dialogo determinante entre guitarra y lápiz..... y puff, de repente un golpe y te quedas colgado y falta esa palabrita que conjuga con todo lo que has escrito pero por alguna extraña razón se volvió a perder en tu bolsillo, escondida en el pantalón entre las llaves, los sueltos del bus de ayer, uno que otro volante bien doblado casi en estado de basura, metes y metes la mano y nada que aparece, cansado de buscar comienzas a tirar acordes buscando esos raros con los cuales te duelen los dedos y suenas raro pero conjugan con lo que has escrito y te sientes bien, sonríes, aunque a veces el ritmo no es el adecuado y eso de lidiar entre sanjuanito y folk trop se complica pero en fin vuelvo a lo de la palabra y quizá el problema sea el silencio por que no se si la palabra que busco quiere decir o quiere dejar de decir y ahí si me quedo varado como cronopio buscando la llave de la casa, y solo esperar que aparezca el tiempo con esa simplemente compleja palabra que perdí la semana anterior y tiene a medias mi canción.
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